SAUDADE
Nombre:.... Rosa
Nick:.......... Saudade
"Cumple"... 6 de mayo
E
Desde:....... Alcalá de Henares
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* La maldición de Hill House; Shirley Jackson (253 pg).
* Tu nombre es Legión; Antonio Lobo Antunes (355 pg).
* Una lectora nada común; Alan Bennet (119 pg).
* Te llevaré conmigo; Niccolo Ammaniti (457 pg).
* Noticia de un secuestro; Gabriel García Márquez (327 pg).
* Elling. Hermanos de sangre; Ingvar Ambjornsen (274 pg).
* Bami sin sombra; Fernando Aramburu (272 pg).
* La máquina de Joseph Walser; Gonçalo M. Tavares (144 pg).
* El velo pintado; William Somerset Maugham (238 pg).
* La extraña; Sandor Marái (160 pg).
* Sobre los ríos que van; Antonio Lobo Antunes (224 pg).
* Historia de Simona; Darío Jaramillo (185 pg).
* El señor Henri; Gonçalo M. Tavares (96 pg).
* Las voces del desierto; Marlo Morgan (261 pg).
* Memoria del miedo; Andrew Graham-Yooll (238 pg).
* Divorcio en Buda; Sandor Márai (190 pg).
* 1948; Yoram Kaniuk (225 pg).
* Elling. El baile de los pajaritos; Ingvar Ambjornsen (246 pg)
* La gente como nosotros no tiene miedo; Shani Boianjiu (310 pg).
* Alves & Cª; Eça de Queirós (126 pg).
* Ávidas pretensiones; Fernando Aramburu (411 pg).
* Tercer libro de crónicas; Antonio Lobo Antunes (290 pg).
* La edad de hierro; J. M. Coetzee (224 pg).
* El mundo de ayer. Memorias de un europeo; Stefan Zweig (552 pg).
* Verano; J. M. Coetzee (255 pg).
* El mandarín; Eça de Queirós (111 pg).
* Tren nocturno a Lisboa; Pascal Mercier (528 pg).
* La educación de Estoico; Fernando Pessoa (104 pg).
* La mujer justa; Sandor Márai (415 pg).
* Cartas a Theo; Vicent Van Gogh (383 pg).
* La luna no está; Nathan Filer (310 pg).
* Cementerios de pianos; José Luis Peixoto (312 pg).
* Donde se guardan los libros; Jesús Marchamalo (222 pg).
* El papa del mar; Vicente Blasco Ibáñez (280 pg).
* Foe; J. M. Coetzee (160 pg).
* Los cansados; Michele Serra (146 pg).
* Flores de plomo; Juan Eduardo Zúñiga (155 pg).
* Esta noche moriré; Fernando Marías (162 pg).
* No voy a odiar; Izzeldin Abuelaish (229 pg).
* La mujer de las alas grises; Fernando Marías (322 pg).
* Los bulevares periféricos; Patrick Modiano (164 pg).
* Aquí nos vemos; John Berger (224 pg).
* La historia siguiente; Cees Nooteboom (120 pg).
* La casa del mirador ciego; H. Wassmo (282 pg).
* El huesped de Job; José Cardoso Pires (179 pg).
* Cantares; Fernando Pessoa (231 pg).
* Todo el amor y casi toda la muerte; Fernando Marías (350 pg).
* En mitad de la noche un canto; Jiri Kratovchvil (304 pg).
* Ventajas de viajar en tren; Antonio Orejudo (160 pg).
* Prisioneros en el paraíso; Arto Paasilinna (200 pg).
* Un pedigrí; Patrick Modiano (136 pg).
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Etiquetas: MARATHON 2014, SAUDADE
42 Comentarios:
Aquí estamos otra vez, Rosa :)
¡Qué ilusión comentar los primeros libros del año!
Ahí van:
- "La Maldición de Hill House". Shirley Jackson. 253 páginas.
Aunque el terror no es un género que me atraiga mucho, me animé a leerlo porque un buen lector que conozco bien me comentó que era algo más que eso y no se equivocó. Esta novela, de la que dicen que es un clásico en su tema, narra las experiencias de un investigador en fenómenos paranormales y de un grupo de voluntarios en una casa que se cree "maldita". Entran para pasar unas semanas y describir lo que allí ven y sienten pero pronto notarán cómo algo "sobrenatural" empieza a dominar su mente. Tiene momento realmente intensos y de auténtico horror. Está muy bien escrita y se hizo una versión cinematográfica muy famosa. Ha sido una experiencia interesante.
- “Tu nombre es Legión”. Antonio Lobo Antunes. 355 páginas.
Leer a este escritor portugués nunca es fácil, pero en esta ocasión me ha costado terminar el libro. Aunque sí tiene argumento (la persecución de un grupo de jóvenes delincuentes por parte de un agente de policía en barrios periféricos de Lisboa), el desarrollo de la historia es caótico. Más que personajes son “voces”-muchas veces sin identificar- las que llenan las páginas y eso hace difícil seguir el hilo conductor. Pero a pesar de la dificultad y de los seis sentidos que hacen falta para leer este libro logra algo increíble: cuando lo terminas, las piezas del puzle que no sabías donde poner encuentran su lugar y todo adquiere cierto sentido. De todas formas, el tema no me ha enganchado y he echado de menos las referencias autobiográficas que siempre tienen los libros de Lobo Antunes.
- “Una lectora nada común”. Alan Bennet. 119 páginas.
Deliciosa novela sobre el placer-poder de la lectura. Original, irónica y llena de sentido del humor, cuenta cómo la Reina Isabel II de Inglaterra descubre en la parte de atrás de su palacio una biblioteca ambulante. Al entrar en ella decide coger un libro y a partir de ahí su vida cambiará para siempre, a pesar de la oposición e intrigas de la corte. Se lee de un tirón y es muy, muy divertida. Tiene algunas frases realmente buenas, como esta: “Creo que leo porque tenemos el deber de descubrir cómo es la gente”. Leer este breve libro ha sido una auténtica bocanada de aire puro y por supuesto un auténtico placer.
-Te llevaré conmigo. Niccolo Ammaniti. 457 páginas
Tragicomedia o tragedia a la italiana…genial. La vida de un pequeño pueblo de la costa de Italia se ve alterada por dos de sus habitantes: un tímido niño que se ve inmerso sin querer en una gamberrada y un hombre que decide regresar a casa tras un fracaso sentimental. Sus historias se van aproximando poco a poco hasta un desenlace inesperado y perfecto. Pasa de todo y el ritmo es trepidante. Ammaniti tiene un don especial para describir a los personajes de sus novelas y, lo que más me gusta, para convertir al más canalla de ellos en un protagonista tierno y amoroso….
-Noticia de un secuestro. Gabriel García Márquez. 327 páginas.
Libros sobre secuestros en Colombia hay muchos por desgracia. Los hay escritos por las víctimas, que son impactantes, y los hay escritos por periodistas, que son muy interesantes. El tema es tan fuerte que la lectura te absorbe y sólo te fijas en el contenido porque la forma en que está escrito no es lo más importante. Pues con esta crónica periodística de García Márquez eso no pasa. El argumento es impresionante pero está tan bien escrito que disfrutas literariamente, y mucho, del libro. Narra una parte de la historia de Colombia especialmente dolorosa: el secuestro de más de diez periodista por parte de los narcotraficantes, y, en especial, por Pablo Escobar. El libro está escrito por encargo de una de las periodistas secuestradas pensando en conseguir un buen testimonio de actualidad, pero lo que se consigue es una obra literaria de excepción, un clásico en su género. Mantiene la distancia perfecta (ni muy cerca ni muy lejos) para dejar que la primera fila la coja el lector y así poder sacar sus propias consecuencias. Entiendes perfectamente la situación política y tiene momentos muy emocionantes.
Rosa, no te dije nada... pero quiero que sepas que me encantó conocerte :)
Hola!!! La mayoría de veces somos nosotros los que buscamos libros…,pero en esta ocasión creo que el libro me iba buscando. Nunca había oído hablar del autor (imposible de recordar ni pronunciar) y menos de la obra, pero cuando Silvia (gracias!!!) habló de ella en la comida de entrega de premios, me llamó mucho la atención; busqué en varias bibliotecas…hasta que…me atrapó.
“Elling. Hermanos de sangre”. Ingvar Ambjørnsen . 274 páginas.
El protagonista de la novela, Elling, empieza una nueva vida junto a Kjell Bjarne en un piso tutelado en el que tendrán que aprender a vivir por sí mismos. Los dos vienen de una institución estatal en la que han estado desde niños porque no tenían a nadie que les cuidase y porque los dos tienen una forma “peculiar” de ser (no se precisa el trastorno pero es fácilmente identificable). A partir de ahí, los dos chicos experimentarán situaciones totalmente nuevas para ellos. El libro está escrito con humor y amor. La ternura que despiertan los personajes va unida al temor y terror de los personajes cuando no “entienden” lo que les está pasando. Hay páginas con las que llegas a la carcajada y otras que te hacen pensar. Creo que refleja muy bien cómo son las personas que tienen algún trastorno de espectro autista (TEA). Ha sido una revelación muy interesante y ya estoy esperando la segunda parte, que sale ya.
“Bami sin sombra”. Fernando Aramburu. 272 páginas.
Es una de las novelas más originales que he leído hace años y además da gusto el cuidado del lenguaje y el estilo depurado. Ha sido un placer doble. Bami es una niña tímida y taciturna que vive en un pequeño pueblo de la montaña y cuya madre, tras la muerte del padre, decide mandarla a la capital para que tenga una oportunidad de salir adelante. Una profesora le acompaña hasta el mismo barco que le llevará a la nueva ciudad y le pide el favor de que entregue una gargantilla en una determinada dirección. Una vez en el barco le ocurre “algo tremendo” que cambiará para siempre su vida…..y la tranquilidad del lector. En cada página hay un giro del argumento que te deja impresionada y que hace que no puedas dejar de leer. Está muy bien construida (aspecto poco cuidado en algunas novelas que se dedican a jugar con el lector) y te va adentrando en un mundo muy peculiar. Es de los libros que te dejan con la boca abierta hasta el mismísimo final (que yo tuve que leer tres veces –no porque no lo entendiera- sino porque no me lo podía creer).
Tiene muy buena pinta el de Aramburu. Ya me estoy terminando el de "La librería ambulante", un libro encantador!!
Un nuevo descubrimiento.....Gonçalo M. Tavares.(Nacido en Angola y criado en Portugal)
La Máquina de Joseph Walser. 144 páginas.Gonçalo M. Tavares.
En una ciudad de la que no se conoce nombre ni país, un hombre, Joseph Walswer, vive ajeno a la amenaza de guerra que ha paralizado a sus ciudadanos. Su vida tranquila y un poco monótona, en la que solo encuentra sentido reuniendo piezas de una misteriosa colección, se ve alterada cuando descubre a su mujer saliendo de un portal. El argumento no dice mucho, pero creo que la intención del autor no es contar "cosas" que le ocurren a su protagonista...sino utilizar a éste como metáfora de algo mucho más profundo. Está tan bien escrito que en ocasiones parece que estás leyendo prosa poética. Al terminarlo (que no se hace rápidamente, a pesar de sus pocas páginas al ser tan intenso) te hace pensar mucho sobre el hombre y su destino en el devenir histórico. Se nota que es filósofo...pero sobre todo amante de la escritura.
"El Velo pintado". William Somerset Maugham. 238 páginas.
Una joven hermosa y algo frívola decide casarse con un hombre al que no ama simplemente por convención social. Poco después de la boda se traslada desde Inglaterra a Hong Kong por motivos de trabajo de su marido, que sí está enamorado de ella. Allí le será infiel y eso le supondrá pagar un precio muy alto. Se trata de una novela entrentenida pero sin muchas más pretensiones. El argumento daba más de sí y, personalmente, le falta ahondar en las pasiones por las que pasa casi de puntillas. Está correctamente escrita pero le falta alma..... Tenía muchas espectativas puestas en este libro porque ya me había leído "Soberbia" (Basada en la vida del pintor Paul Gaughin)que hace mucho tiempo me dejó huella.
“La extraña”. Sándor Marái. 160 páginas.
Novela de profunda introspección psicológica escrita con un estilo brillante. El protagonista es un profesor de lenguas muertas, muy reconocido en su ámbito académico, que cambia completamente de vida cuando abandona a su mujer y se va a vivir con una joven amante. Lo que al principio es una loca pasión, pronto se convierte en un desconcierto tal que le lleva a buscar el auténtico sentido de su vida. Marái refleja como poco el mundo interior de sus personajes y en este libro hay momento de una intensidad increíble. Es una novela un tanto descarnada y dura pero está muy bien escrita y no puede dejarte indiferente. A pesar de ser tan corta, es densa por todo lo que describe pero merece la pena.
"Sobre los ríos que van". Antonio lobo Antunes. 224 páginas.
Es el último libro publicado del escritor portugués y tenía curiosidad por ver cómo ha ido evolucionando su "peculiar" estilo. Todo sigue igual. Difícil de leer, complicado de seguir y, no sé porqué mágica causa, siempre sugestivo. El narrador de esta no-historia (sino simplemente relato-río)es un hombre que está en un hospital recuperándose de un cáncer (es Lobo Antunes realmente porque así le ha ocurrido)y en un estado de semiconsciencia, mezcla los recuerdos de su niñez con lo que ve desde su cama de enfermo. Él es siempre niño y está en una casa familiar cerca de un río. Me ha costado un poco más conectar con la novela y, desde luego, no es la que más me ha gustado... A lobo Antunes hay que leerlo a sorbos pequeños...y eso seguiré haciendo a pesar de algún atrangantamiento (ja ja ja).
Seguimos.
"Historia de Simona". Darío Jaramillo. 185 páginas.
Leí una entrevista al escritor colombiano, algo llamó mi atención y decidí coger un libro suyo en la biblioteca. Me gusta conocer nuevos autores.
El argumento es poco original: un joven camarero conoce a una misteriosa mujer madura que le conducirá a una auténtica pasión, pero un misterio se interpondrá en su futuro. Bueno, la historia se lee bien, pero lo que destacaría sobre todo es el estilo literario. Controla perfectamente el juego de palabras y la versatilidad de la voz del narrador es lo mejor del libro. Me ha gustado también la diferencia que hace entre pasión amorosa y erótica, así como una teoría particular sobre la infidelidad. Voy a leer algo más de este autor porque creo que puede llegar a gustarme.
"El señor Henri". Gonçalo M. Tavares. 96 páginas.
Tavares ha creado un universo particular formnado por personajes peculiares que viven en un mismo barrio. Cada personaje tiene su libro, y en este caso he "conocido" al señor Henri. Cada página es una descripción de lo que siente, piensa y le ocurre al protagonista. Todos los capítulos están relacionados entre sí (cada uno de ellos suele comenzar con la última palabra del anterior capítulo). No me gustan mucho los experimentos surrealistas en la literatrura, pero he logrado concentrarme en cada texto del libro y he conseguido conectar con el señor Henri: hombre solitario, tremendamente sensible y que piensa mucho; eso sí, siempre con un vaso de absenta en la mano. La bebida acabará con su vida, eso parece, pero mientras espera que así ocurra, seguirá hilando un pensamiento con otro. Es un libro original y diferente. Quizá fuese mejor juntar a todos los personajes (hay tres o cuatro libros que conforman esta saga del Barrio)y le daría más contenido. Buscaré más habitantes de este universo.
“Las voces del desierto”. Marlo Morgan. 261 páginas
Entre la antropología y el New Age, este libro te presenta la experiencia vital de una profesora norteamericana entre aborígenes australianos. La mujer, poco preparada para una aventura de estas características (que pocos hubiéramos aguantado tan bien como ella, por cierto) descubre la naturaleza de manos de una de las últimas tribus que permanecen alejada de la civilización en ese continente. Está bien escrito (lo que se agradece en libros testimonio de este tipo) y las costumbres que describe son muy interesantes y se aprenden cosas. El mensaje de que hay que volver a la naturaleza para recuperar las facultades que los seres humanos hemos perdido también está bien, aunque la escritora exagera en algunos capítulos ese poder (curación de un hueso roto y salido de la carne…con sólo ponerlas manos. No sé, no sé). Como digo, interesante.
“Memoria del miedo”. Andrew Graham-Yooll. 238 páginas.
El protagonista de este libro es el miedo, el miedo a ser asesinado, torturado y “desaparecido” en la Argentina de la década de los 70 durante la dictadura. El autor es un periodista que durante esos años estuvo en la redacción de un periódico en Buenos Aires y fue viendo como desconocidos, conocidos y amigos iban siendo víctimas de la violencia. El hilo conductor no es la política (apenas se habla mucho de la situación política) sino una sensación que tarda en desaparecer, que se cala en los hueso y, lo que es peor, en el cerebro….el miedo. Cuenta situaciones vividas por él con diversos grupos terroristas o paramilitares, familiares que acudían a él para que buscara a sus seres queridos…. Y todas las páginas escritas son un intento de “vomitar” todo ese dolor para librarse de él a pesar del tiempo transcurrido. Me han impresionado muchas cosas, pero sobre todo la sinceridad del autor cuando confesaba su miedo diario a salir de casa y su sensación de culpabilidad cuando emigró a Gran Bretaña. El tono frío y mesurado de la narración te ayuda a entender lo que “sufrió” una parte considerable de argentinos, la parte de una generación que sobrevivió…porque de la otra….nada se sabe. IMPRESIONANTE.
“Divorcio en Buda”. Sándor Márai. 190 páginas
El escritor húngaro es un maestro para reflejar el alma humana…. En esta ocasión el protagonista de la novela encarna el amor, la pasión y los celos. Un joven juez matrimonial descubre que entre los casos de demanda de divorcio que tiene que tratar está el de una mujer a la que conoció hace algunos años y por la que sintió cierta atracción. Los monólogos del juez sobre el sentido de la vida (ilusiones, desencantos, vocación, familia…) y los diálogos entre dos personajes sobre el matrimonio son de antología. La profundidad de sus reflexiones –siempre fáciles de leer…y ahí radica su genio- no impide que la narración contenga su ingrediente de suspense. Con Márai casi siempre se acierta.
“1948”. Yoram Kaniuk. 225 páginas.
Kaniuk, uno de los autores israelíes más conocidos, fue un joven soldado (¡más que joven!, fue con 17 años) en la guerra de la independencia de su país y, según dice, tenía una cuenta pendiente: narrar lo que allí vivió durante la contienda bélica. Vivió tanto tiempo intentando olvidar el horror de una guerra que ni él mismo entendía bien, que le cuesta hilvanar los recuerdos….pero le sale genial. Se aprecia una sinceridad brutal cuando tiene que criticar los errores de un recién creado Estado judío y no ahorra detalles al describir la carnicería en que se convirtió esta guerra. Deja entrever que quedó muy marcado psicológicamente (eso se parecía más en otra obra suya, muy buena. “El hombre perro”) y que los soldados que en 1948 se lanzaron al campo de batalla fueron auténticos “héroes olvidados”….porque la gloria se la llevaron los políticos y oficiales de alta graduación. Es la otra cara (diríase “cruz”) de la novela “Éxodo”, porque en “1948” ves (incluso hueles) la sangre sobre la que realmente se fundó el Estado de Israel. No habla de política, lo que se agradece, aunque tiene recuerdos muy buenos como aquél en el que intentó evitar el linchamiento de un ciudadano árabe. Muy buena.
“Elling. El baile de los pajaritos”. Ingvar Ambjornsen. 246 páginas.
Segundo libro de la trilogía de Elling, aunque cronológicamente es anterior a la primera entrega. En esta novela, el protagonista –Elling- acaba de llegar a una residencia pública para personas con necesidades especiales que no tienen a nadie que se pueda hacer cargo de ellos. Su madre acaba de fallecer y trata de acostumbrarse a su nueva vida. Mientras lo intenta, recuerda un viaje muy especial que hizo con su madre a España y, más concretamente, a Benidorm. Si se ha leído “Elling. Hermanos de sangre”, la nueva novela no cuenta con el factor sorpresa de descubrir un personaje tierno, encantador y muy especial…porque ya se le conoce, pero lo bueno es permite profundizar en su forma de ser y se le “entiende” mejor. Tiene menos humor, pero más emoción e incluso hay momentos en que la angustia de Elling traspasa el papel y se te mete en la propia piel. Lo único que no me ha gustado es el título… No sé si es la traducción, pero creo que no refleja bien el contenido. Por lo demás, estupendo y, de nuevo, una aproximación muy buena a las personas diferentes…que todos deberíamos leer.
“La gente como nosotros no tiene miedo”. Shani Boianjiu. 310 páginas.
Un grupo de adolescentes judías se enfrenta a una tarea por la que tiene que pasar cualquier ciudadano del Estado de Israel: el servicio militar obligatorio. Las reacciones son muy distintas, como lo son sus vidas y familias, pero les une una misma experiencia en el ejército: incomprensión, miedo, rechazo...y además ser mujer. Cada una de las chicas, amigas desde la infancia, coge un camino distinto en su vida pero todos relacionados con la guerra y la violencia de una tierra que se va desangrando desde hace muchos años. Lo que cuenta la novela es parte de lo que vivió la autora durante su paso por el ejército y eso le hace más interesante. El estilo literario es directo, sencillo y bastante duro, acorde a lo que narra. Aunque no es un libro que me haya emocionado en exceso, es diferente y que te hace pensar, que ya es bastante.
“Alves & Cª”. Eça de Queirós. 126 páginas.
¡Qué gusto reencontrarte con uno de tus escritores favoritos y que sea una joyita como ésta! Irónica, costumbrista, con una prosa brillante y una historia muy bien estructurada, esta novela breve, escrita a principios del S. XIX, narra las peripecias de un hombre de negocios (Alves) que, al descubrir a su mujer literalmente en brazos de su socio, busca una forma original de vengar esta infidelidad conyugal. Lejos del drama habitual que presenta este tipo de relatos de la época, utiliza la sátira social y el fino humor para reírse de las costumbres de la época. El prólogo, escrito por su hijo, es muy interesante porque refleja la parte humana de Eça de Queirós y el epílogo es estupendo para entender la literatura europea de principio del siglo XIX y la importancia (mucha) del autor portugués.
“Ávidas pretensiones”. Fernando Aramburu. 411 páginas
Novela coral donde los personajes son poetas más o menos reconocidos que acuden a unas jornadas sobre el futuro de la poesía en España, organizadas en un monasterio de un pequeño pueblo alejado del mundanal ruido. Todos los personajes, bien definidos y construidos (tanto que, a pesar de ser muchos y con peculiares nombres, los distingues perfectamente gracias al retrato minucioso que hace Aramburu), crean un cuadro satírico del mundo que rodea a los escritores, y donde destaca la hipocresía de sus relaciones sociales, las envidias y sobre todo sus hinchados egos. En un par de días pasa de todo y está descrito en clave irónica y de humor que te lleva a sonreír en muchas ocasiones. El argumento está bien estructurado, con un lenguaje muy cuidado (se agradece un diccionario cerca) y giros del argumento que siempre sorprenden al lector. Merece la pena.
“Tercer libro de crónicas”. António Lobo Antunes. 290 páginas.
Son textos breves –que no llegan a dos páginas- que recogen los pensamientos del autor en forma de crónicas periodísticas. En ellos explica por qué escribe y cómo lo hace, de qué manera surge de lo más profundo de su ser una idea y, sin que él haga nada, va tomando cuerpo y va alejándose de él. Esto, que puede parecer una pose de escritor, es real si se conoce algo la obra de Antunes: sin hilo argumental, las novelas crecen solas. También habla de su forma de ver la vida, que también permite entender su obra. Estos escritos son fundamentales si uno quiere adentrarse en la literatura del portugués, y son una auténtica delicia si ya se le conoce. Necesitaba reencontrarme con un libro como éste…
"La edad de hierro". J.M. Coetzee. 224 páginas.
Es la primera vez que leo algo del premio Nobel sudafricano Coetzze y la verdad es que nunca me había llamado la atención. Una de las dependientas de la Librería La Central, de Madrid, me recomendó esta novela y me habló tan bien de ella que la saqué de la biblioteca municipal.
!Qué descubrimiento tan maravilloso! Hacía tiempo que no me sorprendía así un nuevo escritor para mí.
Una mujer sudafricana, que tiene una enfermedad grave, decide escribir una carta a su hija que emigró a EE.UU huyendo del apartheid y a la que no ve hace años. La novela es ese texto en el que la anciana describe el derrumbe de su solitaria vida y de un país que se ve abocado a la destrucción por el racismo.
Está escrita con tanta intensidad y veracidad que parece que su autor sea realmente una mujer por cómo describe la maternidad y la soledad de una madre. También es impresionante cómo refleja la violencia de esos años en los que su país infringió y sufrió la segregación racial. Es un libro que te deja sin aliento y que está tan bien escrito que a veces releía frases por el mero placer de hacerlo. Un 11 sobre 10.
"El mundo de ayer. Memorias de un Europeo". Stefan Zweig. 552 páginas.
El escritor austriaco Zweig experimenta en carne propia la primera guerra mundial, el periodo de entreguerras y el inicio de la segunda. Esta experiencia le deja marcado, como hombre y como escritor, y decide describir lo que primero intuye, luego protagoniza y más tarde sufre como víctima.
Narra su infancia y juventud en el gran Imperio austriaco, donde el arte era su principal motor; cuenta sus inicios literarios en la antesala de la gran Guerra y un país que empieza a perder brillo; describe los horrores de esta lucha europea de la que poco a poco se irá reponiendo para ver que la paz no durará mucho.
No creo en la obligación de leer los libros, pero si éste me lo hubieran hecho leer en Bachillerato o en la carrera hubiera entendido una etapa histórica tan importante como la que centra este relato.
Pero no queda ahí la cosa, sino que refleja las amistades que cultivó entre los escritores, músicos, pintores, escultores...de la época y te da las claves de la historia de la literatura universal.
Es una lectura increíble, que te da conocimiento y placer al mismo tiempo porque está escrito tan bien..... Las más de 500 páginas te las bebes....
"Verano". J.M. Coeetze. 255 páginas.
Es una biografía novelada del escritor sudafricano. Este libro es la tercera entrega (las anteriores son "Infancia" y "Juventud") y refleja la madurez de Coetzee pero de una manera muy, muy original.
Al ser una mezcla de ficción y realidad, la novela presenta a un investigador que está recabando información acerca de un escritor que ha muerto y sobre el que quiere escribir una biografía.
El libro se divide en varias partes: una entrevista a una vecina con la que tuvo una breve relación sentimental, un texto redactado a partir de una conversación con una prima, un encuentro con la madre de una alumna y las opiniones de dos compañeros de trabajo en la universidad. A raíz de estas piezas literarias, Coetzee dibuja un perfil que puede ser el suyo, o no, pero que hacen pensar al lector y buscar pequeños detalles que den pistas sobre él.
Es tan original, que nada más empezar a leer este libro te desconcierta porque no sabes si es una biografía real o una novela.... Algo debe haber de real y creo que ha querido dibujar un retrato del Coetzee escritor y personaje junto con el de ser humano y le ha salido este libro. Se lee muy bien y no hace falta haber leído los anteriores, ya que son etapas muy diferentes. También hace referencia a su país y al problema del apartheid. Interesante.
"El Mandarín". Eça de Quéirós. 111 páginas.
El escritor portugués escribió muchas novelas breves que ahora se están reeditando de forma individual y que pertenecen a distintas épocas de su vida. La que ha caído en mis manos es un texto que el autor define como fantasmagórico (es tan sonoro el adjetivo...¡me encanta!) y que yo creo que encajaría en el género de fantasía o metafórico.
El protagonista es un joven funcionario que lleva una vida tranquila y sin grandes ambiciones al que un día, leyendo un libro antiguo, se le aparece un ser misterioso que le ofrece todo el dinero del mundo. Para convertirse en millonario deberá tocar una campanilla que provocará la muerte de un rico mandarín.
Él lo hace y a partir de ahí comienzan sus desgracias. Aunque es una obra menor, destaca el dominio de Queirós en el arte de la ironía... El prólogo, escrito por el autor, es muy bueno ya que te explica un poco cómo surge esta historia y como se encuentra, desde su punto de vista, la literatura portuguesa.
“Tren nocturno a Lisboa”. Pascal Mercier. 528 páginas.
¡Qué novelón! Te engancha desde la página 0 y te mantiene así hasta el final. Un profesor de lenguas muertas en la ciudad Suiza de Berna se encuentra con una misteriosa mujer en un puente de la ciudad. Ella es portuguesa y está desesperada y él intenta ayudarla hasta que se ve inmerso en una historia de intriga llena de sentimiento y poesía. La acción se desarrolla en Lisboa y el hilo conductor es un enigmático libro y su desconocido autor. Combina a la perfección la intriga y la poesía, incluso la filosofía…. La han llevado al cine hace poco y el protagonista es Jeremy Irons. Es el típico libro que no sólo he leído y disfrutado sino que me hubiera gustado vivir.
“La Educación del Estoico”. Fernando Pessoa. 104 páginas.
No es un ensayo propiamente dicho, sino la recopilación crítica de escritos de Pessoa que se han encontrado últimamente entre sus papeles. Los textos están escritos por el último de sus heterónimos, el Barón de Teive, y en ellos se recogen las opiniones del escritor portugués –ya en su última etapa de vida- sobre el romanticismo, la integridad, la pasión. Son muy interesantes porque Pessoa sabía que le quedaba poco tiempo de vida y tienen una intensidad especial. Como siempre en este tipo de obras destaca un prólogo brillante (“Post Mortem”) y muy interesante para los que queremos ahondar más en este escritor. Aunque no ha sido una lectura fácil por la falta de hilo conductor y porque en ocasiones son borradores e ideas brevemente desarrolladas, he disfrutado mucho.
“La mujer justa”. Sandor Marai. 415 páginas.
Tres personajes – esposa abandonada, marido desorientado y amante fría y calculadora- cuentan la historia de un fracaso sentimental. Las tres visiones, diferentes e incluso opuestas en la mayoría de casos como la vida misma, aportan las claves para entender una historia de desengaño y frustración con un denominador común: la búsqueda de la mujer (o persona) justa.
El libro está dividido en tres partes que corresponden a las voces de estos tres narradores, y llama la atención el dominio de cada uno de los registros y el profundo análisis psicológico de estas tres personalidades tan distintas. Como suele ser habitual en Marai está escrito con una perfección tal que, a pesar de la profundidad, se lee fácil y con placer. Aunque los temas tratados están en otras obras del autor (“Liberación” –increíble- o “Divorcio en Buda”), esta lectura enriquece y te aproxima más a la forma de ver la vida del escritor húngaro.
“Cartas a Theo”. Vicent Van Gogh. 383 páginas.
El pintor Van Gogh mantuvo durante los últimos años de su vida una intensa correspondencia con su hermano Theo. En ellas le hablaba de su pasión por la pintura, de sus dificultades por encontrar el dominio de la técnica y de sus múltiples teorías sobre el color....pero también, y siempre entre líneas, de su lucha interna por superar una inseguridad tal que lo dejaba paralizado durante días entero y de una sensibilidad tan extrema que ya dejaba imaginar lo que desembocaría en una enfermedad mental.
Aunque no soy muy entendida en pintura, me ha encantado leer estas cartas porque me ha acercado a este arte y a un personaje que siempre me ha parecido muy interesante e incluso misterioso. Me ha impresionado lo tremendamente desgraciado que fue y el nulo reconocimiento que en vida tuvo su obra (solo vendió un cuadro y fue una ganga). No habla abiertamente de su enfermedad, aunque en los último escritos confiesa que ha dejado de temer a la locura y que la ve como una enfermedad más. Dicen de Van Gogh es el mejor escritor de entre los pintores y su estilo realmente es muy bueno y hace de su vida una novela muy interesante, con final desgarrador.
“La luna no está”. Nathhan Filer. 310 páginas.
Un joven ingresado en un centro psiquiátrico escribe el relato autobiográfico a partir de un terrible suceso ocurrido en su infancia y que cambia su vida para siempre: la muerte de su hermano en un terrible accidente. Escrito con crudeza pero sin perder ni un ápice de ternura describe bastante bien lo que es la vida de una persona con una enfermedad mental a la que persigue un sentimiento de culpabilidad que nunca le abandonará pero con el que quiere sobrevivir. Especialmente descarnada es la parte en la que describe sus crisis y muy emotivas son las página en las que recuerda lo especial que era su hermano y sus padres.
Me ha gustado porque el autor ha trabajado en un psiquiátrico y eso se nota en el libro, ya que hace descripciones que resultan muy reales y libre de sensiblerías típicas sobre el tema. La parte negativa es el uso de distintas grafías (para distinguir cuando es una carta manuscrita, un escrito oficial, etc.) que me recuerda a la literatura infantil o juvenil, del que creo que tiene poco. El final tampoco es lo que más me ha gustado porque creo que la vida no da esas treguas tan dulces. Me quedo con la voz del narrador y el dominio de este registro tan difícil por parte del escritor.
"Cementerios de Pianos". José Luis Peixoto. 312 páginas.
Dos voces masculinas cuentan la historia de una familia a lo largo de un par de generaciones. Una de ellas, el padre, describe sucesos del pasado, del presente e incluso de un futuro en el que ya no está porque su narración comienza en el momento de su muerte. La visión del hijo complementa y enriquece la historia con un intensidad increíble. Es un libro muy, muy original en su forma y su autor arriega mucho pero sale victorioso de la prueba porque tiene un estilo cuidado y una prosa brillante. Hay un momento en el que el escritor interpela al lector...que no lo había visto nunca y te deja impresionado. Creo que incorporo a Peixoto en mis autores favoritos...
“Donde se guardan los libros” Jesús Marchamalo. 222 páginas
Este libro satisface la curiosidad que muchos sentimos de saber cómo son las bibliotecas de los autores que conocemos y leemos, de ahí el subtítulo que tiene: “Bibliotecas de escritores”. El planteamiento es muy original: en tres o cuatro páginas presenta al escritor y describe físicamente su biblioteca; cómo está organizada, cómo la ha ido creando, alguna anécdota y sus tres libros preferidos. Realmente ha sido como entrar en su casa pero también en su “intimidad” literaria. Ah, y además se acompaña de fotos. Realmente es un libro delicatesen… de esos que te hacen pasar un rato muy agradable y de los que aprendes mucho. Yo he apuntado alguna de las sugerencias que hacen para mis próximas lecturas. Los escritores cuyas bibliotecas puedes conocer son: Fernando Savater, Clara Sánchez, Arturo Pérez-Reverte, Antonio Gamoneda, Enrique Vila-Matas, Gustavo Martín Garzo, Clara Janés, Juan Eduardo Zúñiga, Luis Alberto de Cuenca, Carmen Posadas, Francisco Rico, José María Merino, Vargas Llosa, A. Trapiello, S. Puértolas, Javier Marías, Luis Landero, Jesús Ferrero, Juan Manuel de Prada y Luis Mateo Díaz.
“El Papa del mar”. Vicente Blasco Ibáñez. 280 páginas.
Novela histórica sobre el Papa Benedicto XIII, más conocido como el Papa Luna o antipapa que fue protagonista del llamado “Cisma de occidente”. El escritor valenciano, hombre con una obra tan amplia como intensa fue su vida (muy interesante por cierto), recrea el momento más difícil en la vida de este clérigo aragonés que dio su obediencia a Avignon en lugar de a Roma, creando una auténtica crisis en una Iglesia ya muy débil por la corrupción interna. Jugando con el presente de un joven investigador que va tras los pasos del Papa Luna, recorre los lugares vitales de esta historia, desde Avignon hasta Peñíscola y en concreto el castillo de Peñíscola. Aunque no es la mejor novela suya (y las tiene muy buenas sobre todo, para mí, “Cañas y barro”, “Entre Naranjos”, “Los cuatro Jinetes del apocalipsis”), es interesante porque te acerca a la historia de una manera entretenida e interesante. Perfila muy bien el carácter de Benedicto XIII, que resistió hasta el último momento toda la presión de la Europa Católica y sus Reyes.
“Foe”. J.M Coetzee. 160 páginas.
Ella es una náufraga que llega a una isla desierta, pero pronto se da cuenta de que hay más habitantes en ella. Se trata de un hombre blanco cubierto con pieles de mono, llamado Cruso, y un hombre negro que responde al nombre de Viernes y que parece su criado. Así visto recuerda la novela de Dafoe: “Robinson Crusoe”. Inspirado en este relato, el premio nobel sudafricano reescribe la historia y consigue un relato extraño y maravillosamente escrito. Mientras sigues y recuerdas la aventura más o menos conocida del famoso Crusoe, Coetzee juega contigo y va introduciendo elementos que, sin darte cuenta, dan forma a otra novela. La protagonista consigue salir de la isla y quiere que alguien escriba su historia, y aquí se produce el giro perfecto: se encuentra por la calle con un prestigioso novelista –curiosamente llamado FOE-que accede a escribir un relato sobre ella. Sólo alguien que domine el arte de escribir puede salir airoso de un ejercicio literario como este. ¿Quién escribe qué? ¿Qué personaje es real y cuál imaginado y por quién? Extraña novela, como decía, que bien merece más de una lectura.
“Los cansados”. Michele Serra. 146 páginas.
El escritor italiano –que es periodista y padre– no comprende a los adolescentes (y quién lo hace…, por cierto) y para intentar entender las relaciones entre adultos y jóvenes en general, entre él y su hijo en particular, decide escribir una obra (no es novela ni ensayo) para desahogarse. En ella hace un retrato de su hijo como adolescente no rebelde sino pasota, que no quiere enfrentarse a sus progenitores porque no atraen su atención y que siempre está tirado en el sofá o durmiendo hasta casi el medio día. Con una prosa cuidada y un ritmo ágil, este relato se lee bien pero echo de menos un poco más de intensidad y corazón. El tema da para más.
“Flores de plomo”. Juan Eduardo Zúñiga. 155 páginas.
Larra se suicida en una fría noche del mes de febrero de 1837 en su casa del centro de Madrid y a partir de ahí comienza una novela –breve pero intensa- llena de misterio en el que un grupo de personajes (algunos históricos y otros inventados) vive de distinta forma este suceso. Lo mejor es la descripción del Madrid castizo y de los diversos seres que la habitan. Es un placer acompañar a los diferentes narradores por las calle de la villa y asistir junto a ellos a impactantes hechos que sorprenden al lector más atento. Aunque la intriga y el suspense está presente en su justa medida para lograr un relato original, me hubiera gustado que dilatara más la historia y así poder disfrutar más de ella.
“Esta noche moriré”. Fernando Marías. 162 páginas.
Novela trepidante que te deja sin aliento desde que empiezas a leer el mismo título. Con un estilo directo, pero cuidado y literariamente brillante, entras en una historia tan visual como una película (thriller, sería su género) con un argumento que roza las novelas góticas de terror. El relato describe la fría y calculada venganza de un hombre de “especiales negocios” contra el policía que le llevó a la cárcel sin ahorrarse cierta violencia gratuita. El plan concebido a lo largo de más de veinte años es tan perfecto como la forma de contarlo y sus múltiples detalles demuestran el dominio de Marías por construir argumentos bien estructurados y al que no le falta ninguna pieza. Tiene intriga, emoción y muchas sorpresas para un lector que no puede soltar el libro. Las descripciones psicológicas son de los mejor de la obra.
“No voy a odiar”. Izzeldin Abuelaish. 229 páginas.
Él es palestino. Nació en un campamento de refugiados de una de las zonas más peligrosas del mundo: la franja de Gaza. A pesar de la guerra y la pobreza en la que creció, supo desde muy niño que tenía que esforzarse para llegar a ser lo que tanto había soñado: médico, y así poder ayudar a su pueblo. Después de mucho esfuerzo y de sobrevivir a las bombas, los ataques y los fuegos cruzados propios de la guerra en la que vivía, se convirtió en un doctor reconocido por su labor profesional y su activismo a favor de la paz. Lo suyo no eran grandes discursos ni brillantes acciones, sino una creencia firme en que a través de la medicina se podían acercar dos pueblo hermanos (palestinos y judíos) que ya habían vertido demasiada sangre. Este es el perfil del autor de este libro testimonio, Izzeldin Abuelaish, que cuenta en este libro su terrible experiencia: después de una vida entregada a salvar vidas, un misil del ejército judío mata a tres de sus hijos y a una sobrina. Con increíble sosiego y ausencia de ocio, pero con a través de grito desgarrado que clama por la sangre de tantos inocentes (más palestinos que judíos, la verdad), hace un claro relato de la situación de un pueblo oprimido. Hay momentos aterradores donde describe las humillaciones a las que son sometidos ancianos, niños y enfermos terminales en los controles de acceso a las grandes ciudades. También hay páginas que llenan de esperanza cuando los civiles judíos se dan cuenta de cómo son manipulados por sus políticos a la hora de mostrar la realidad. Sin duda es una lectura necesaria para entender de cerca lo que siente la parte más débil de este conflicto: el pueblo, el palestino y el judío.
“La mujer de las alas grises”. Fernando Marías. 322 páginas
Fácil de leer a pesar de su complicada trama, esta novela es un brillante juego de espejos (cajas chinas llaman algunos críticos literarios) del que poco debo contar si quiero preservar la capacidad de sorpresa de futuros lectores. En cada página hay un giro sorprendente que te hace parar la lectura para “asimilar” lo que estás viviendo. Eso sí, requiere cierto despeje mental para apreciar la riqueza de detalles con los que te va guiando el autor bilbaíno. Todo comienza con la peculiar afición del hijo de un famoso fotógrafo: grabar a mendigos en su deambular nocturno por la ciudad y en especial a una mujer de porte distinguido bajo las huellas del alcohol y de la falta de higiene. La tranquilidad de su acomodada vida se rompe con la visita de una pareja de policías que le informan del presunto asesinato de uno de los “sin techo” que él había captado con su cámara de video. Personajes que viajan a través del tiempo con otras identidades y la creación artística y sus posibilidades son los pilares de este libro, de registro tan cinematográfico.
“Agencia de viajes Lemming” José Carlos Fernandes. 136 páginas
Novela gráfica de uno de los mejores “historietistas” (así se aparece en el prólogo y epílogo esta bonita palabra) de Portugal. El origen de este libro está en un encargo que recibió el artista del “Diario de noticias” para publicar diariamente un par de tiras en la sección de verano. Del éxito de esta colaboración surge esta obra con una peculiar estética (caracterizada por dos tonos, lo que requiere mayor expresividad en la línea del dibujo) y un texto brillante por su hilo narrativo. El humor y la ironía, dulcemente “punzante” presenta una agencia de viajes que ofrece peculiares viajes a un hastiado funcionario que no sabe qué hacer con su mes de vacaciones. Los destinos son ciudades (con nombre inventados) cuyos atractivos son increíbles: exposición arquitectónica de urinarios públicos, museo del colesterol, museo de los sabores de helado retirados, atracciones en prisiones, la ciudad-cementerio, los depósitos de estatuas retiradas, y los perfiles de viajeros son igualmente sorprendentes: el turista amnésico, los flying gourmets, los que buscan incunables en la ciudad del reciclado de papel, etc. Lejos de parecer un disparate, estas historias están contadas tan bien y transmiten tantas cosas, que a veces te olvidas que hay una viñeta y que las frases surgen de bocadillos. Refleja perfectamente el mundo de los viajes y sus excentricidades, tan alejados del verdadero viajero que huye del espectáculo y busca captar el alma de las ciudades que visita. En esta ocasión, el guión supera con creces al dibujo.
“Los bulevares periféricos”. Patrick Modiano. 164 páginas
No había leído nada del último Premio Nobel de Literatura y ni siquiera tenía una idea previa sobre su obra, por lo que mi aproximación al autor francés estaba exenta de cualquier condicionamiento externo. La historia es gris (en el sentido literal: sin colores llamativos y con una amplia gama de blancos y negro), quizá porque se basa en recuerdos, al igual que sus personajes, que se mueven como a cámara lenta e incluso parecen sacados de una vieja fotografía. El protagonista es un hombre que revive cómo hace muchos años y durante la ocupación alemana de Francia se dedicó a seguir las huellas de un padre que le abandonó siendo él casi un niño huérfano de madre, pero con el que quiere estar a pesar de todo. Las frases cortas y las detalladas descripciones del ambiente en que se mueven los personajes, oscuros en su mayoría, transmite a la narración un tono inquietante y desasosegador. Cuando terminas de leer sus páginas, sientes un extraño frío que a mí personalmente me recuerda a algunas novelas de Albert Camús y en especial a “El extranjero” y entonces caes en la cuenta de que es la terrible indiferencia de su protagonista lo que las une.
“Arrugas” Paco Roca. 104 páginas
Esta novela gráfica te llega directamente al corazón y te sorprende que sea posible transmitir, a través de viñetas y bocadillos, lo que es el Alzheimer, lo que sienten quienes lo padecen y cómo lo ven aquellos que más cerca están de los enfermos. Con un dibujo sin grandes pretensiones de estilo pero muy cuidado en las expresiones fáciles, por ejemplo, y un guión brillante, esta obra presenta la vida de una residencia de ancianos con dos plantas muy bien diferenciadas: abajo, la de los pacientes que, a pesar de la enfermedad, todavía se valen por sí mismos y arriba de los que se acercan a su final y ya no podrán regresar de ese peculiar mundo que es la ausencia de memoria. Tiene viñetas que dicen más que veinte páginas de texto intentando explicar lo mismo. Utiliza efectos de dibujo que te ponen en la piel de alguien que quiere recordar pero no puede, y todo con una humanidad increíble. ¡Una pasada!
“EL local”. Gipi. 112 páginas
El autor de historietas italiano, reconocido con múltiples premios en casi toda Europa, tiene una gran personalidad dibujando. Sus historias son buenas, y se basan en un guión trabajado, pero para mí destaca su forma de dibujar y de colorear. Hay páginas que son acuarelas para enmarcar (ay, si me oyera algún experto en comics lo mismo me “fusila”…pero yo no soy muy entendida, la verdad) y los rasgos de sus personajes son muy peculiares. Ya me he leído varios (“G.” es muy bueno) y éste no es el que más me ha gustado. En grupo de jóvenes que forman una banda de rock encuentran por fin un local donde poder ensayar. A raíz de este hecho, que cada uno de ellos vive de diferente manera, sus vidas se transforman y también su relación.
“Aquí nos vemos” John Berger. 224 páginas
El crítico de arte, pintor y escritor inglés John Berger consigue plasmar en este libro lo que a veces siente el viajero auténtico: que una ciudad le habla y lo hace directamente al corazón; pero en este caso concreto no es la ciudad misma la que se comunica con él sino que es alguien relacionado con su vida personal (pasada, presente o futura). En este caso, el autor descubre a su madre (ya fallecida) sentada en un banco de una plaza escondida de Lisboa; comparte con su hija la experiencia de visitar la tumba de Jorge Luis Borges en un cementerio de Ginebra; encuentra a un amigo y maestro de la infancia en el casco antiguo de Cracovia; habla con un compañero de escuela en el barrio londinense de Islington y sigue su periplo por Madrid y un pequeño pueblo de Polonia. Con una prosa brillante, describe lugares especiales de todas estas ciudades y repasa parte de su vida a través de estos personajes a los que habla y a los que escucha con atención. Hace un ejercicio literario brillante porque conjuga a la perfección presente y pasado sin desorientar al lector y consiguiendo llamar su atención tanto por las ciudades que visita como por su propia biografía. Para haber sido el primer libro que me leo de Berger, creo que he acertado porque ha logrado que me apetezca seguirle y así podré entender un poco mejor al escritor.
“La Historia siguiente”. Cees Nooteboom. 120 páginas.
Reconozco que no llego a captar a este escritor holandés. Aunque no se puede negar que escribe bien, no conecto con él y sus historias (con éste me he leído dos libros) me dejan poca huella. En esta ocasión, un profesor de lenguas clásicas, al que sus alumnos apodan “Socrates” se acuesta en su apartamento de Ámsterdam y al día siguiente se levanta en un conocido hotel de Lisboa. Tras el sock comprensible que le causa esta situación, empieza a recordar su experiencia amorosa en esa ciudad con una compañera del instituto donde da clase. Mezclando pasado con un extraño presente que no entiende, va perfilando su vida y la de aquellos que le rodean. Lo mejor que tiene es el final… ahí si da un giro bueno la historia…pero quizá demasiado tarde. Las poco más de cien páginas se hacen eternas. Una lástima.
“La casa del mirador ciego”. H. Wassmo. 282 páginas.
Primer libro que compone la llamada “Trilogía de Tora” y que narra la aparentemente tranquila vida de una niña en un pequeño pueblo de Noruega. En esta entrega nos presenta a la protagonista de la historia y a los personajes que van a formar parte de su existencia. La sencillez de la narración, que raya casi en frialdad como si quisiera acompañar a la climatología nórdica, contrasta con el terrible y “ardiente” misterio que oculta la pequeña Tora: la ausencia de una madre que se deja la vida trabajando y los abusos de los que es objeto por parte de su padrastro. Tiene momentos realmente emocionantes y describe muy bien el carácter noruego y las dificultades para salir adelante en tierras tan duras como estas. Quizá le falte un poco de contenido, que imagino que se desarrollará en las entregas posteriores, y el ritmo de la narración es demasiado lento para mí. Lo mejor es cómo describe el terror de la niña a la sola presencia del hombre cerca de ella y la delicadeza de ciertas descripciones. Realmente despierta la curiosidad por saber que más le sucede a Tora en los próximos libros.
“El huésped de Job”. José Cardoso Pires. 179 páginas.
Todo ocurre en la parte más rural de Portugal y sus protagonistas son campesinos que ven cómo llegan destacamentos militares a sus olvidadas tierras. El autor describe, con una prosa brillante y muy cuidada, diversas escenas de la dignidad de un pueblo que quiere avanzar y salir de su pobreza y subdesarrollo. Este mensaje lo encarna perfectamente la marcha de un joven enfermo de hambre y un anciano cazador que espera el regreso de un hijo soldado hacia otra región en busca de oportunidades y mayor calidad de vida. En su viaje por las tierras más áridas del país se irán encontrando diversos personajes y situaciones, que acompañarán con pensamientos llenos de sabiduría popular. Es curioso cómo refleja el trato que da el pueblo a los militares norteamericano. Creo que es un guiño lleno de humor de Cardoso Pires. Aunque la temática no me atraía nada, me decidí por esta novela para reencontrarme con el autor…y tengo que reconocer que me ha gustado bastante. Los tipos psicológicos están muy logrados y, aunque no lo parezca, es un canto a la esperanza por el progreso de un pueblo como el portugués.
"Cantares" Fernando Pessoa. 231 páginas. Qué mejor forma que acercarse a la lengua portuguesa que hacerlo con este libro que recoge, en edición bilingüe (ideal para alguien como yo que ese está iniciando lentamente en esta bello idioma romance-ibérico), las llamadas quadras. Se trata de cantares o coplas de registro costumbrista-amoroso. Pessoa los llamó "poemas perfectos de cuatro versos". Yo, que no soy gran lectora de poesía, sí que he disfrutado de estas pequeñas composiciones que reflejan en deseo del escritor por no perder su raíces.
La traducción, que es de Jesús Munárriz, es muy buena porque no se limita a trasladar los versos populares que escribió el portugués sino que además cuida la rima y consigue una creación propia.
"Todo el amor y casi toda la muerte". Fernando Marías.350 páginas.
Marías es un auténtico mago del suspense y el misterio. Sabe sorprender al lector más avezado en novelas de intriga y sus finales son increíbles. En esta ocasión, maneja tres historias diferentes que ocurren en un mismo pueblo de la costa cantábrica (no precisa más)y que encierran un misterio común del que sólo se sabe el trágico resultado, acontecido en diferentes épocas.
Un poeta ambulante de principio de siglo XX, que vivió en la guerra de Cuba una experiencia traumática, escribe un libro que muchos años después obsesiona a un joven que muere en un accidente de coche cerca de una acantilado donde, a su vez, se encuentra una pequeña mansión en la que tiene lugar una extraña venganza de la mafia.
Todos estos extraños ingredientes están tan bien manejados que logran un resultado perfecto: no se puede dejar de leer y cada vez que retomas la lectura es para que un giro sorprendente te deje helado. Además de estar bien escrito, lo mejor que tiene es la originalidad de sus argumentos. Están muy bien construidos e imagino el gran esfuerzo que ha requerido conseguir este puzle literario tan bueno.
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